Una vez destruido el imperio y la muerte de Maximiliano, Juárez protesto como presidente constitucional de México para el periodo de 1867-1871. En este ultimo año, Juárez fue nuevamente reelecto al derrotar a Sebastian Lerdo de Tejada y el General Porfirio Díaz.
Ante tal resultado Porfirio Díaz se levanto en armas y proclamo el plan de la Noria, el cual contiene el espíritu de la no reelección.
Cuando aun se luchaba con Porfirio Díaz cuando sobreviene la muerte del Benemérito, lo sustituye Lerdo de Tejada, pero olvida el sentido del plan de la Noria e intenta reelegirse por lo cual Díaz proclama el plan de Tuxtepec en el cual enarbola su bandera NO REELECCIÓN, toma de nuevo las armas y enfrenta el gobierno de Lerdo. Tras algunas batallas triunfa.
Durante el gobierno del General Porfirio Díaz se dio un giro en la actividad política nacional, los gobernantes llevaron la administración publica con un claro sentido militar, y sus acciones estuvieron enfocadas a fortalecer el ejercito en turno.
A raíz del comienzo de la segunda presidencia de Díaz, en 1884, se dio un vuelco que permitió a la política mexicana centrarse mas en desde un ángulo más civil.
Porfiriato o Porfirismo es el periodo de 34 años en el que el ejercicio del poder en México estuvo bajo el control de Porfirio Díaz. Este periodo comprende de 1876 a 1911, cuando Díaz renuncio a la presidencia por la Revolución encabezada por Francisco I. Madero, Francisco Villa, Emiliano Zapata y los hermanos Flores Magón.
El Porfiriato provoco grandes desigualdades entre la población Mexicana, y genero estabilidad económica y política al costo de la concentración de la riqueza de un pequeño grupo y la supresión de numerosas libertades civiles.
En los 31 años del Porfiriato se construyeron en México más de 19 000 kilómetros de vías férreas con la inversión extranjera; el país quedo comunicado por la red telegráfica; se realizaron inversiones de capital al extranjero y se impulso la industria nacional.
En este periodo se continuo con el esfuerzo por superar la educación en todos sus niveles.
Aunque Porfirio Díaz reiteraba que México estaba listo para la democracia, nunca quiso dejar el poder y en 1910 a la edad de 80 años presento su candidatura para una nueva reelección. Ante estos hechos Francisco I. Madero convoco a la Rebelión la cual surgió el 20 de Noviembre de ese año y termino derrotando al Dictador.
Habiendo tenido fracasos en el terreno militar y en el plano de las negociaciones, Díaz prefirió renunciar a la presidencia y abandono el país en 1911.
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